Rayo verde


Un fenómeno óptico particularmente bello, sugerente y también esquivo es el rayo verde. En su versión más popular,  que es como tuve la fortuna de presenciarlo una única vez en la vida, es un último destello de color verde en el preciso momento en que el último fragmento del sol se pone bajo el horizonte. Por su belleza, su espectacularidad, incluso dentro de su discreción, y su fantástica ruptura de lo habitual, no es extraño que haya dado lugar a memorables obras de creación artística, desde Julio Verne a Éric Rohmer. Frente a esa versión traemos a este blog una muy curiosa variante observada por atentos observadores de la luz en la que uno puede apreciar ese efecto en las proximidades del ocaso pero con el sol todavía en todo o en parte sobre el horizonte. 

La primera de ellas es una magnífica imagen cortesía de Carmen Barbero Romero, en una foto tomada por su madre en la playa de la Victoria en Cádiz, en los prepandémicos carnavales de 2020, diríamos que 5 años a.e.c. [*].  Puede verse tanto en la imagen original como en el detalle mostrado debajo un borde verdoso en torno al disco solar, mucho más pronunciado en la parte superior. 

[*] a.e.c. aquí no es Antes de la Era Común sino Antes del Eugenio de los Calaíta. 

 





Como cada color viaja  en la atmósfera siguiendo trayectorias ligeramente distintas, cada color forma una imagen del Sol a una altura ligeramente distinta, más arriba la azul-verde y más abajo la roja, como ilustra la figura. Como la diferencia de altura es minúscula, la intensidad de la luz solar no nos permite apreciarlas salvo en raras ocasiones en el ocaso. Entonces la luminosidad solar se ha atenuado mucho por tener que recorrer la luz un espesor de atmósfera notablemente mayor que al mediodía, digamos, unas cuarenta veces mayor.  Entonces, en raras ocasiones es posible apreciar como el borde superior del Sol es de color verdoso, el azul no se aprecia por haber sido más esparcido por la atmósfera, lo que precisamente da el color rojo al ocaso. 

Además del rayo verde y el rojo del ocaso, la imagen anterior es rica en otros fenómenos ópticos. Por ejemplo la imagen especular del Sol que se forma sobre la franja de arena mojada al borde del mar, por ser una superficie plana. La superficie del mar no forma tal imagen por ser una superficie rugosa. Lo que se forma normalmente es tales circunstancia es una columna de luz, de la que se adivinan fragmentos en la línea que une el borde del  mar con el Sol. Finalmente apreciar el hermoso color azul apagado del mar que contrasta con el rojo del ambiente, a lo que contribuyen la absorción del rojo por el agua, y quizás también el reflejo del cielo sobre el mar, que tendrá todavía una tonalidad densamente azul.  

Otra imagen del rayo verde en el ocaso tomadas desde la "Praia da luz" en Oporto, junto a la desembocadura del Duero por Carlos Eugenio Tapia Ayuga. Al efecto de rayo verde en este caso se une cierta notable deformación de la imagen el disco solar. Este efecto es más notable cuando el Sol sale o se pone, porque tiene que atravesar más longitud de atmósfera de forma rasante a las capas de aire. La deformación es clara en todas la imágenes, hasta romperse en trozos.


Finalmente otro magnífico ejemplo de lo que parece una interesante variante de rayo verde, observado en Conil de la Frontera, comunicado por el gran colaborador de este blog Víctor Rufo Pastor, con Olga Diago en la imagen. Maravillosa la composición de la foto, incluyendo esa delicada palidez azul del mar.




No se puede descartar que en estas imágenes participen otros efectos, como aberración cromática, pero sólo la idea del rayo verde me parece consistente con esa tonalidad verde más pronunciada en la parte superior que en la inferior de las imágenes. 

Mencionar en esta entrada también un delicado efecto que tiñe en ocasiones parte del cielo de color verde, cuyo mecanismo físico es distinto del analizado en esta entrada.

Más sobre el rayo verde con explicaciones en la web de fenómenos ópticos descargable en este enlace: 







Comentarios

Entradas populares