Una flor de difracción
Maravillosa imagen y efecto descubierto, fotografiado, y comunicado amablemente por Desirée Umpiérrez Padrón y Carlos Bautista Merino. Se trata de la linterna de un teléfono móvil enfrentada a la cámara de un ordenador. La imagen obtenida está llena de color y de óptica, presidida por una forma lobulada roja que recuerda una flor.
El mismo efecto se aprecia en la imagen siguiente cortesía de Francisco Díez Garrote, en la que se ha querido conservar todo el encuadre de la imagen para darle un ilustrador contexto, en palabras del autor de la imagen: Las noches en un pueblo castellano, de bodegas a contadores. Impresiona esa estructura de luz y color suspendida en el cielo sobre los caminantes en la noche, desplegada en torno a la misma farola que produce esas sombras alargadas como de gigantes.
La difracción depende del color, difractándose siempre más el color rojo que el verde, y este más que el azul. En otra imagen del fenómeno obtenida con otros dispositivos que se muestra abajo se ve como la parte interior de la estructura es verdosa.
Por su ausencia de otra estructura, la difracción radial blanca en el centro y coloreada en el borde de la primera imagen se pueda deber a difracción en irregularidades de la lentes y las superficies, lo que da lugar a un maravilloso despliegue de colores en el borde de la imagen que sería la versión en luz blanca del llamado moteado láser, interferencia en un medio relativa desordenado.
Uno de los detalles interesantes de fenómeno es la gran cantidad de luz involucrada, lo que hace fácil y hermoso observar el resultado.
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