La danza sobre las aguas de las hadas solares
Maravillosamente mágico efecto del sol reflejándose en la superficie del agua, una piscina del encauzamiento escalonado del torrente que recorre el infausto barranco de Arrás, en Biescas. Vea al final de la entrada una imagen de la piscina.
Cada trocito de la superficie ondulada del agua se convierte en un espejito que forma una imagen del sol, de distintos tamaños y posiciones, todas danzando de forma hipnótica en el alocado agitarse de la superficie. Parecen diminutos espíritus burlones que aparecen, flotan sobre las aguas, y desparecen a su capricho.
Deléitese en los dos vídeos siguientes de la danza de los miles de soles [nada que ver con los que en su día invocara el ahora tan cinematográficamente popular Dr. Oppenheimer].
En siguiente vídeo preste maravillada atención a la existencia de dos clases de puntitos luminosos, los más grandes que se mueven de forma casi regular según se desplazan las olitas, y otros más diminutos agrupados de cuatro en cuatro. Supongo que estos últimos se forman en la perturbación del agua causada por las patitas de los insectos que se mantienen sobre la superficie gracias a la tensión superficial.
En el siguiente vídeo delicados centelleos sobre la superficie del ibón de Anayet causados por el reflejo de la luz solar en las alteraciones de la superficie causada por los insectos sobre ella.
Imagen de la piscina del barranco de Arrás donde se tomaron los vídeos. En este blog y web ya ha aparecido varias veces, por su maravilloso color verde, y por un efecto complementario al traído aquí.
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