Tras los cristales llueve y llueve
Imagen del interior de un automóvil bajo la lluvia comunicada por Román Fernández Aranda. La irregularidad del agua sobre el vidrio de la puerta hace efecto de lente localmente convergente o divergente, lo que concentra o dispersa la luz en un hipnótico juego ondulante, lo mismo que ocurre en el fondo de una piscina o en el mar poco profundo, como puede ver en la web de fenómenos ópticos descargable en este enlace [cáusticas]:
Web descargable de fenómenos ópticos cotidianos
y en este mismo blog:
lentes viajeras, ondas y la luz aristotélica
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