El encuentro de las sombras
Este es un fenómeno espectacular, sencillo y mágico, que puede observar prácticamente siempre que quiera. Se trata de jugar con las sombras producidas por fuentes de luz extensas, que suelen ser la mayoría incluyendo nuestro querido sol. Es decir que es un juego de sombras y penumbras.
Se trata de acercar dos objetos de forma que se acerquen también sus sombras. Es importante que los objetos que no estén a la misma distancia de la superficie donde vea las sombras. En mi caso, los objetos suelen ser mi cabeza y el cuerpo de una farola, o una barandilla, o la esquina de un edificio.
En las siguientes imágenes reproduzco el fenómeno sobre una mesa con una cartulina rectangular y otra circular, iluminadas por un proyector de diapositivas recogiendo las sombras en una cartulina blanca, con una regla para medir el efecto.
Lo siguiente son dos imágenes de las sombras, que solo difieren en la distancia entre las cartulinas transversalmente, la profundidad, es decir la distancia a las sombras no cambia. En la imagen de la izquierda se ven las sombras del objeto circular y del rectangular, acompañadas de sus penumbras que también e intuye. En la imagen de la derecha las sombras están más cerca, y cuando se acercan lateralmente, aparece en una de ellas una especie de ampolla que se prolonga hacia la otra sombra queriéndola alcanzar, como un fragmento de oscuridad que quisiera pasarse de una sombra a otra.
En la figura α y β representan los obstáculos, el círculo la fuente de luz extensa, y la línea vertical a la derecha la pantalla sobre la que vemos la sombra. La línea que va del extenso superior de la fuente hasta el punto O pasando por el borde superior de α marca el extremo superior de su sombra, a los puntos por debajo de O no llega luz procedente de ningún punto de la fuente. Por encima de O siempre llegará luz. Vemos también que la presencia de β no altera la forma de la sombra de α.
Madrid-Biescas-Copenhagen, agosto 2017 y Biescas 2020.
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